Hoy en día, la Resistencia permanece en el campo de batalla mientras los sionistas están en retirada. No ha sido una victoria de los sionistas, sino de una enorme derrota política, económica y social. La verdadera naturaleza del sionismo ha sido revelada para que todo el mundo la vea. El sionismo sólo puede mantenerse con masacres, crímenes de guerra y contra la humanidad, limpieza étnica y genocidio. Ahora, para muchos en todo el mundo, los sionistas son vistos no solo como colonizadores, sino que sus crímenes y acciones aparecen similares a los nazis.
En el marco imperialista, Estados Unidos y sus vasallos han decidido ir a la guerra en tres frentes. El primer frente está en Ucrania, donde Estados Unidos, la OTAN y sus representantes se enfrentan a Rusia. El segundo frente está en Asia Occidental, donde el régimen sionista, con el respaldo de los imperialistas occidentales, está luchando contra el eje de la resistencia. El tercer frente está en el este de Asia, donde Estados Unidos y sus aliados regionales buscan confrontar a China a través de Taiwán y el Mar de China Meridional y a la RPDC a través de Corea del Sur. Bajo la administración Biden, Estados Unidos ha intensificado los conflictos en todo el mundo, destruyendo soluciones pacíficas como el Acuerdo de Estambul para Ucrania y la reactivación del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) para Irán, así como las crecientes sanciones a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia, Irán y muchos otros países. Está muy claro, que el mismo bloque de Estados occidentales está detrás de los tres conflictos, con la única diferencia de la selección de sus representantes locales.
La actual escalada en Asia Occidental está en línea con las guerras de Estados Unidos contra todos los Estados independientes de la región desde la década de 1990, cuando George H.W. Bush declaró el plan de Estados Unidos para un nuevo Medio Oriente. En la práctica, esto significaba la destrucción de cualquier Estado que no obedeciera el orden mundial unipolar bajo la hegemonía estadounidense. Uno por uno, Estados Unidos atacó y destruyó Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen y organizó el golpe de Estado en Egipto. Destruyeron los Estados y mataron a millones de personas en el proceso, pero no lograron destruir la resistencia. Este es el fracaso de su política en Oriente Medio.
Occidente apunta ahora a la República Islámica de Irán. Las recientes escaladas y el asesinato de casi 18 oficiales y funcionarios iraníes desde principios de año condujeron a una respuesta militar masiva de Irán que conmocionó al régimen sionista. Si bien el estallido se ha calmado en este momento, las provocaciones y las escaladas continuarán a medida que Occidente, a través de su proyecto sionista, buscan la destrucción de Irán.
Hay dos puntos críticos que debemos tener en cuenta:
1. La guerra es el único método para que Estados Unidos mantenga su hegemonía y se perpetúe el mundo unipolar. Estados Unidos es muy consciente de que no puede seguir siendo la primera potencia económica, tecnológica y cultural. Por lo tanto, para seguir controlando el mundo, Estados Unidos no tiene otra alternativa que recurrir a la violencia. Estados Unidos busca destruir los polos emergentes del sistema multipolar internacional abriendo múltiples frentes de guerra.
2. Estados Unidos y sus representantes no dudarán en cometer cualquier crimen atroz, incluido el genocidio, para mantener su poder. Desde el genocidio en Gaza hasta el asesinato masivo de civiles en Rusia, Occidente no se detendrá ante nada para asegurarse de que continúan rehaciendo violentamente el mundo a su imagen y semejanza. Por lo tanto, Occidente es la verdadera amenaza para la humanidad y la civilización humana. Solo una derrota pondrá fin a sus bárbaros crímenes.
Estos dos puntos guían los planes actuales del régimen sionista en Palestina. Cuando fracasó el plan sionista para expulsar a los residentes de Gaza, Netanyahu anunció un nuevo plan para Gaza. Este nuevo plan obliga a los palestinos a vivir en tiendas de campaña, dentro de un enclave sellado bajo bombardeos constantes con acceso limitado a alimentos, agua, electricidad, atención médica y educación. Antes del 7 de octubre, los sionistas incluso calcularon científicamente la ingesta calórica de cada palestino para controlar la cantidad de alimentos y “poner a Gaza a dieta”. Las condiciones de vida siguen empeorando y el pueblo palestino está siendo conducido lentamente a la muerte en masa.
En Cisjordania, los palestinos son objeto de redadas, asesinatos y pogromos por parte de colonos que asesinan con impunidad. Es dentro de esta horrible situación que se crearon las condiciones que llevaron a la Operación Inundación de Al-Aqsa el 7 de octubre. A los palestinos les queda la opción de vivir en bantustanes cada vez más pequeños o luchar por su resistencia por cualquier medio necesario.
Debemos profundizar la lucha contra Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN, el régimen sionista y sus representantes. Debemos seguir educando a la gente y, para los que están en los Estados de la UE y la OTAN, debemos persuadir a la gente de que abandonar la UE y la OTAN conducirá a un mundo más justo y pacífico. Debemos luchar para cerrar las bases estadounidenses en nuestros países. Debemos aumentar nuestras actividades y acciones antiimperialistas y antibélicas. Palestina será libre cuando el imperialismo occidental y el sionismo sean derrotados. Nuestra contribución a la resistencia palestina es nuestra lucha continua tanto en el país como en el extranjero para derrotar al imperialismo y al sionismo de EE.UU., LA UE y la OTAN.
Stop a la III Guerra Mundial – Iniciativa Internacional de Paz.