Los recientes asesinatos de Ismail Haniyeh, Hassan Nasrallah y Yahya Sinwar han demostrado la profundidad de la lucha contra el sionismo y el sacrificio necesario para enfrentarlo. En respuesta a los asesinatos de Haniyeh, Nasrallah y el general iraní Abbas Nilforoushan, la República Islámica de Irán lanzó casi 200 misiles balísticos contra el estado sionista, apuntando a instalaciones militares y de inteligencia, incluida la sede del Mossad. El ataque fue exitoso, mostrando la debilidad de la llamada «Cúpula de Hierro».
En Europa del Este, las fuerzas ucranianas invadieron la región de Kursk de la Federación Rusa, lo que intensificó el conflicto. Alentadas por Occidente, las fuerzas ucranianas avanzaron en la Federación Rusa antes de ser rechazadas. Mientras tanto, Rusia ha logrado avances significativos en el Donbass. Los ucranianos continúan buscando permiso para usar misiles más avanzados para apuntar a lo profundo del territorio ruso. Más recientemente, Zelensky habló del deseo ucraniano de adquirir armas nucleares. Esto fue una línea roja y fue criticado inmediatamente por los funcionarios rusos. La posibilidad de una confrontación entre la OTAN y Rusia sigue creciendo.
En nuestros propios países, nuestros movimientos se enfrentan a una creciente represión y macartismo, que a menudo desmantelan derechos constitucionales democráticos históricos. Los gobiernos alineados con el imperialismo utilizan el miedo y la división como herramientas para silenciar la disidencia y socavar los movimientos en solidaridad con Palestina y que abogan por la paz con Rusia. Las mismas fuerzas que buscan aplastar los derechos del pueblo palestino también buscan sofocar las voces revolucionarias en el país, etiquetándolas como amenazas al orden público y la seguridad nacional.
Nos solidarizamos firmemente con quienes luchan contra el imperialismo y por la autodeterminación. Esta violencia no es un acto aislado, sino parte de un sistema más amplio de opresión que apunta a quienes resisten el genocidio, la dominación colonial sionista y la ocupación militar. Entendemos que las luchas de los pueblos palestino y libanés están intrínsecamente vinculadas a nuestra lucha. Es nuestro deber oponernos a la criminalización de quienes abogan por la paz, la justicia y el fin del imperialismo. Rechazamos la narrativa que equipara la disidencia con la traición. Solo con la unidad podemos enfrentar tanto la violencia en el exterior como la represión en el país.
Stop World War 3 – Iniciativa Internacional por la Paz
24 de octubre de 2024